martes, 15 de marzo de 2011

La Calabaza

Cocida, cuida los estómagos más delicados. Sus pipas contienen una importante cantidad de proteínas y, además, su pulpa es deliciosa, diurética y muy ligera.


Esta verdura goza de excelentes propiedades terapéuticas muy beneficiosas para nuestra salud. Su pulpa es sabrosa y ligera, por lo que está indicada en cualquier dieta de adelgazamiento. Además, cocida previene y alivia las inflamaciones de estómago e intestino. Por ello, su consumo está indicado en caso de tener el estómago delicado, sufrir gastritis, sindrome del colon irritable o la enfermedad del Crohn.
Por otro lado es diurética y evita la retención de líquidos y previene contra los cálculos renales. Por si fuera poco, estimula la función del páncreas, lo que la convierte en un alimento muy apropiado para los diabéticos.

Seca y toma sus pipas
Aunque su pulpa es muy sana, son sus pipas las que atesoran un gran valor nutricional. Son una fuente vegetal de proteínas muy importante. De hecho, 30g cubre el 15% de las necesidades diarias de proteínas y casi el 50% de minerales como el fósforo y el magnesio. También aporta hierro, zinc, cobre, ácido fólico y vitamina E.
Aprovéchala con sabiduría
La calabaza se puede usar íntegramente en la cocina:
Pulpa:cruda en ensalada, cocida en purés o en repostería, es un excelente ingrediente que se puede incluir en cualquier tipo de dieta.
Semillas:sirven para dar un toque especial a panes, ensaladas, salsas o repostería.
Flores:resultan exquisitas rellenas o rebozadas.

El terremoto de Japón

El terremoto en Japón ha traido muchas consecuencias, no sólo para este país asiático sino para el resto del mundo. Una de ellas es la siguiente: los expertos coinciden en que el terremoto debe haber desplazado el eje de la Tierra entre unos 10 y 15 centímetros.
 El sismo del día viernes llegó a 8.9, pero los expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos especulan que la magnitud real llegó a marcar una cifra de 9 en la escala o incluso mayor. Por su feroz intensidad, este episodio geológico ha llegado a convertirse en el más salvaje de todos los fenómenos físicos que sacudieron a Japón históricamente y en uno de los cinco más potentes de los que se tiene registro.
Versados sismólogos italianos estiman que la energía liberada durante la convulsión fue 100 veces mayor que la liberada por el terremoto de Haití que tuvo lugar el 12 de enero del pasado 2010.



El terremoto de Japón, además de la tierra, ha hecho temblar al seguro y al reaseguro mundial. Aunque Japón era un país especialmente preparado para soportar con los menores daños posibles los terremotos que se pudieran producir, las características de este último, su potencia y, lo que es peor, el tsunami que provocó han  causado unos daños cuantiosos, tanto personales como materiales, que todavía son muy difíciles de evaluar debido a los efectos colaterales de los daños por emisiones de las centrales nucleares afectadas. Las primeras estimaciones, realizadas por AIR Worldwide, una firma especializada en evaluación de riesgos y gestión de catástrofes, el coste para las aseguradoras de los daños provocados por el terremoto del pasado viernes en Japón, podría alcanzar los 35.000 millones de dólares. Y eso sin incluirlso daños personales y los efectos de las emisiones de las centrales nucleares.
Los primeros datos sobre daños son escalofriantes. Las últimas cifras oficiales hablan de más de 20.800 edificios destruidos y de que unos 600.000 japoneses evacuados y, lo más doloroso,  reconocen cerca de 1.400 muertos y más de 1.000 desaparecidos, aunque se teme que el número de víctimas se dispare por encima de las 10.000. 
Y todavía puede llegar lo peor, ya que evaluación de los daños acaba de empezar. Y las pérdidas se pueden disparar todavía más si al final se produce un desastre nuclear que las autoridades niponas están tratando de evitar a toda costa.
Además, el tsunami provocado por el seísmo está llegando a otros países y causando daños materiales y alguna que otra víctima. Según las primeras estimaciones, California podría haber sufrido daños estimados en unos 50 millones de dólares.