domingo, 16 de enero de 2011

A fumar... ¡a la calle!

2 de enero de 2011, empezamos el año con la nueva ley antitabaco: ¿Una discriminación para los fumadores?,¿Una ley justa y necesaria?...
Hasta hace poco, la mayoría de los bares y cafeterías eran lugares en los que el humo suponía un elemento permanente. A partir de la entrada en vigor de esta ley, esa escena cambia por completo, para fortuna de los no fumadores y desgracia de los fumadores que frecuentan estos locales. Y es que ni en bares, ni cafeterías, ni pubs, ni discotecas, ni restaurantes, etc. está permitido fumar. Solo en los hoteles se permite acondicionar un 30% de las habitaciones a personas fumadoras, estando prohibido el consumo de tabaco en el resto de las instalaciones.
Con ello, las entradas a estas zonas de recreación se han convertido en lugares de encuentro de fumadores que, resignados, tienen que abandonar su asiento para "dar una calada". Puede considerarse un tanto discriminador, pero, ¿no lo era para los no fumadores tener que respirar el nocivo humo de los cigarrillos de los demás y ser fumadores pasivos, sin quererlo?
Lo que pretende el gobierno con esta ley puede considerarse una reducción progresiva del número de fumadores en nuestro país, aunque todo esto es una verdadera hipocresía. Campañas antitabaco, leyes antitabaco, impresos en los paquetes de cigarrillos con frases como: "Fumar puede matar".... Y por otro lado, para el Estado supone la industria tabacalera miles de euros de ganancias, por lo que no le conviene ilegalizarlo, lo que tendría que hacer si de verdad quisiera reducir su consumo.